Desde la partición de la India británica en 1947, Cachemira ha sido un foco de conflicto entre dos potencias nucleares. Guerrillas, atentados y diálogos fallidos marcan la historia de una disputa territorial sin resolución.


El conflicto por Cachemira se remonta a 1947, cuando la división de la India británica estableció dos naciones, India y Pakistán, con el territorio de Cachemira siendo reclamado por ambos. A lo largo de las décadas, esta disputa ha desatado múltiples enfrentamientos armados y una constante tensión entre las dos potencias nucleares.

A pesar de diversos intentos de diálogo y acuerdos de paz, las tensiones no han cesado, alimentadas por conflictos internos, guerrillas separatistas y atentados terroristas. Cachemira sigue siendo una de las zonas más militarizadas y peligrosas del mundo.

La situación se complica aún más por las ambiciones nucleares de ambos países, lo que eleva el riesgo de un enfrentamiento mayor. Los esfuerzos internacionales por mediar en la disputa no han logrado una solución duradera, manteniendo la región en un estado de inestabilidad constante.

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