El presidente Javier Milei sorprendió este domingo al aparecer en el estudio de Neura, en Palermo, para sumarse a una transmisión solidaria a beneficio de los refugios Patitas de la Calle y Huellas del Sur. Lo hizo acompañado por uno de sus perros mastines, al que presentó públicamente como Conan, en honor al fallecido perro que marcó su vida. Vestido con su clásico mameluco de YPF, el mandatario se sentó en la mesa junto a los conductores y explicó con orgullo que Conan es el “padre” de sus otros cuatro perros, todos clonados tras su muerte en 2017.

A su lado, su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, sostenía en brazos a Thor, otro de los integrantes de la manada presidencial. La aparición no solo generó sorpresa, sino también momentos tensos cuando uno de los conductores se refirió a Conan como “eso”, lo que motivó una firme corrección del presidente y una anécdota reveladora de Karina sobre cómo despidió a un colaborador en campaña por referirse de forma despectiva al animal.

Conan original, un mastín inglés adoptado en 2004 y fallecido en 2017, fue definido por Milei como su “mejor amigo, gran amor e hijo”. El mandatario recurrió a un médium tras su muerte y luego invirtió 50.000 dólares para clonarlo mediante la empresa estadounidense PerPETuate Inc. Del proceso nacieron seis cachorros, de los cuales cinco sobrevivieron: Milton, Murray, Robert, Lucas y un nuevo Conan. Todos ellos, según Milei, tienen roles “estratégicos” en su vida personal y política: desde análisis económico hasta guía espiritual.

Lejos de ocultar el profundo vínculo que mantiene con sus “hijos de cuatro patas”, Milei afirmó que los consulta para tomar decisiones importantes. La aparición pública de Conan no solo evidenció la centralidad emocional que los perros tienen en su vida, sino que también fortaleció el componente místico y simbólico que rodea a la figura presidencial.

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