Ozzy Osbourne, cantante de Black Sabbath y figura clave en la historia del heavy metal, falleció este martes a los 76 años. La noticia fue confirmada por su familia a través de un comunicado en el que detallaron que murió “rodeado de amor”. El artista británico había enfrentado múltiples problemas de salud en los últimos años, incluyendo una dura lucha contra el Parkinson que lo obligó a alejarse de los escenarios desde 2019.

Su muerte se produjo apenas dos semanas después de su último y emotivo show en Birmingham, titulado “Back to the Beginning”, donde se despidió de los escenarios ante más de 50.000 personas. Debido a su delicado estado de salud, Ozzy actuó sentado y acompañado por colegas como Guns N’ Roses, Steven Tyler y Ron Wood.

Nacido en Birmingham como John Michael Osbourne, alcanzó la fama mundial como líder de Black Sabbath con clásicos como “Iron Man”, “Paranoid” y “War Pigs”. Tras dejar la banda, desarrolló una exitosa carrera solista con hits como “Crazy Train” y “No More Tears”, ganándose el apodo de “Príncipe de las Tinieblas” por su estilo irreverente y episodios icónicos como el del murciélago en pleno show.

Su figura trascendió la música: fue estrella de la telerrealidad con “The Osbournes” en los 2000, y vendió más de 100 millones de discos en todo el mundo. Tocó en Argentina en varias ocasiones, como solista y con Black Sabbath, dejando una huella imborrable en generaciones de fanáticos del rock y el metal.

Tendencias