Una clínica clandestina que operaba sin habilitación en la Villa 31, en el barrio porteño de Retiro, fue clausurada por la Policía de la Ciudad tras un allanamiento ordenado por la Justicia. En el procedimiento se incautaron camillas, estetoscopios, termómetros, nebulizadores, un ecógrafo, medicamentos vencidos y documentación médica apócrifa, incluyendo recetas con sellos falsificados del Hospital Fernández.
Según fuentes oficiales, el centro de salud atendía a delincuentes de la zona y funcionaba en condiciones irregulares en un inmueble ubicado en Sara Beatriz Fernández al 400. Dos personas, un hombre de 58 años y una mujer, ambos médicos, fueron imputados por infringir el artículo 204 del Código Penal, la ley de medicamentos (16.463) y la ley de ejercicio profesional (17.132).
Las autoridades investigan a los imputados por ejercicio ilegal de la medicina, venta indebida de medicamentos y falsificación de documentos públicos. La clínica sería la continuación de otro centro clandestino que había sido cerrado en julio de 2024.
Del operativo participaron fuerzas especiales de la Policía, junto con personal del Ministerio de Salud, la Dirección General de Fiscalización y Control, la Agencia Gubernamental de Control (AGC) y cuerpos tácticos, que decretaron la clausura administrativa del local. La causa está en manos de la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N°15 y el Juzgado N°26.





