Las seis líneas de subte y el Premetro fueron paralizadas por una medida gremial en reclamo de condiciones laborales seguras. El conflicto se agudiza tras un nuevo fallecimiento vinculado al material cancerígeno.
Una nueva jornada de paro afectó este lunes el servicio de todas las líneas del subte y el Premetro en la Ciudad de Buenos Aires. La medida fue impulsada por la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y el Premetro (AGTSyP) tras conocerse el fallecimiento de Walter Berthovet, operario de la línea D, quien murió a causa de un cáncer que, según el gremio, se originó por su exposición al asbesto.
Los metrodelegados comenzaron la protesta con liberación de molinetes desde el mediodía en las distintas cabeceras y paralizaron por completo el servicio entre las 13:00 y las 15:00. Se trata del quinto trabajador del subte que pierde la vida en circunstancias similares, lo que profundiza la alarma entre los empleados del sector.
Desde el sindicato denunciaron que ya son más de 110 los trabajadores afectados por enfermedades relacionadas con la exposición a asbesto, un material prohibido en Argentina desde hace más de dos décadas pero que, según afirman, «sigue presente en todas las líneas del subterráneo». Advirtieron además que el riesgo no solo compromete al personal, sino también a millones de usuarios.
En un duro comunicado, la AGTSyP expresó su “dolor y repudio por una muerte que podría haberse evitado” y responsabilizó tanto a la empresa concesionaria Emova como a los gobiernos que, según afirmaron, “han sido cómplices de una política criminal que pone en peligro la salud pública”.
Por su parte, Emova lamentó el fallecimiento de Berthovet y transmitió sus condolencias a los familiares. No obstante, la empresa sostuvo que el trabajador padecía una condición médica preexistente y señaló que “hasta el momento no existen elementos clínicos concluyentes que vinculen su cuadro con la actividad laboral”.





