Un fuerte enfrentamiento entre el Frente de Izquierda y La Libertad Avanza derivó en la salida del secretario de Hacienda, Carlos Guberman, en plena comisión.

La Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados se vio envuelta hoy en un tenso cruce que terminó con la salida abrupta del secretario de Hacienda, Carlos Guberman. La polémica estalló cuando legisladores del Frente de Izquierda denunciaron “genocidio” en la Franja de Gaza y vincularon la situación con la celebración de Yom Kipur, motivo por el cual el funcionario debía retirarse.

El presidente de la comisión, José Luis Espert, había anticipado que Guberman se ausentaría por el inicio de la festividad judía. Sin embargo, los planteos de la diputada Mercedes Mendieta —quien denunció que Israel interceptó la flotilla Global Sumud con ayuda humanitaria rumbo a Gaza— provocaron abucheos de La Libertad Avanza y acusaciones cruzadas de “cómplices del genocidio”.

La legisladora también convocó a una marcha en respaldo de los integrantes de la flotilla, entre ellos la dirigente Celeste Fierro. Su exposición fue interrumpida y derivó en un intercambio de gritos con diputados libertarios. En medio del clima de tensión, su compañera Vilma Ripoll mezcló referencias a la festividad de Yom Kipur con denuncias sobre la situación en Gaza, lo que llevó a que Guberman abandonara la sala.

“Esto es lo que ha logrado la diputada Ripoll en una discusión de Presupuesto y Hacienda. Una vergüenza”, exclamó Espert, antes de dar por terminada la reunión. La salida del funcionario frustró las preguntas que iba a realizar el diputado de Unión por la Patria, Carlos Heller, sobre las proyecciones macroeconómicas.

En su exposición previa, Guberman había defendido durante más de una hora y media los principales ejes del proyecto de Presupuesto: un crecimiento del PBI del 5% en 2026, inflación del 10,1% y un tipo de cambio de 1423 pesos para fin de ese año. También ratificó el objetivo de alcanzar el superávit financiero y presentó proyectos complementarios para que solo se pueda gastar en función de la recaudación, con sanciones para los funcionarios que incumplan esa regla.