La minería argentina dio hoy una señal contundente de reactivación: Glencore confirmó que reabrirá la mina Alumbrera, un proyecto estratégico que había cerrado en 2018 y que volverá a producir cobre a partir de 2028. La compañía atribuyó la decisión al nuevo escenario fiscal y regulatorio que ofrece el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), recientemente aprobado, y a un contexto global de precios altos para el cobre y el oro. Según la minera, el país “presenta hoy un marco más claro, competitivo y estable para atraer capital”.
La operación, que estuvo 21 años activa antes de su cierre, será reactivada tras ocho años de tareas de cuidado y mantenimiento. Glencore estima que Alumbrera producirá en sus primeros cuatro años alrededor de 75.000 toneladas de cobre, 317.000 onzas de oro y 1.000 toneladas de molibdeno, consolidándola como uno de los activos más relevantes del nuevo ciclo minero argentino. La empresa sostuvo que esta decisión “hubiera sido impensada sin un régimen robusto que brinde previsibilidad a las inversiones”.
El reinicio operativo también permitirá acelerar el desarrollo de MARA, el proyecto que integra Agua Rica con la infraestructura existente de Alumbrera. “La vuelta a la actividad reduce riesgos, reentrena a la fuerza laboral y mantiene operativa infraestructura clave que será compartida con MARA”, explicaron desde la compañía. Ambos proyectos están inscriptos en el RIGI y prevén inversiones por más de US$ 13.500 millones en los próximos años.
En un mercado mundial que demanda cada vez más cobre para electrificación, movilidad eléctrica y data centers, la vuelta de Alumbrera posiciona a la Argentina como un nuevo jugador competitivo. Mientras Chile y Perú enfrentan límites de expansión, el país aparece con un potencial geológico aún subexplotado. La minería vuelve a crecer, esta vez impulsada por reglas claras que buscan facilitar inversiones de largo plazo.





