El Gobierno celebró la exitosa licitación del BONAR 2029N, la primera emisión de deuda en moneda extranjera desde 2017. La operación por USD 1.000 millones, a una tasa de 9,26%, forma parte del plan económico para recuperar credibilidad financiera y construir un sendero de acceso a los mercados.

La colocación se produjo en días en que, según Bloomberg, el Banco Central vendió dólares para contener la presión cambiaria. La falta de datos oficiales alimentó las versiones de que las operaciones se realizaron con fondos del Tesoro para evitar mostrar un retroceso en las reservas propias.

La intervención cambiaria revela un desafío de fondo: mantener estabilidad en el tipo de cambio en momentos en los que la demanda de divisas crece y el mercado aún duda de la consolidación macroeconómica. Para muchos analistas, las ventas recientes muestran que el equilibrio sigue siendo frágil.

El Gobierno confía en que la combinación de disciplina fiscal, liquidez del bono y respaldo internacional ayudará a bajar el riesgo país.

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