El CEPA registró en noviembre una fuerte dispersión entre los precios del Mercado Central y los supermercados. Mientras las hortalizas aumentaron 3,7% en origen, en las góndolas se observó una baja promedio del 13,9%, producto de fuertes caídas en tomate y lechuga, pero subas muy altas en zapallo, batata, papa y cebolla.
La brecha de precios se ubicó en 85,7%, aunque con una reducción de casi 35 puntos respecto del mes anterior. Esa dispersión se explica por diferencias en calidad, tiempos de reposición, costos logísticos y dinámica de oferta.
El tomate fue el caso más extremo: mientras en el MCBA cayó casi 30%, en los supermercados mostró diferencias de hasta 100% entre cadenas, con Jumbo como el precio más alto y COTO como el más bajo. La cebolla, en cambio, mantuvo alzas tanto en origen como en góndola.
El CEPA remarca que estas fluctuaciones reflejan una combinación de estacionalidad, importaciones, calidad del producto y variaciones de demanda. Para los consumidores, noviembre dejó un escenario confuso, con aumentos y caídas que conviven dentro del mismo rubro.





