La industria metalúrgica atraviesa un momento crítico y en noviembre registró una de las caídas más pronunciadas de los últimos meses. Según datos sectoriales, la actividad mostró un fuerte retroceso interanual.

El informe advierte que la capacidad instalada se ubica en niveles históricamente bajos. Las fábricas operan muy por debajo de su potencial, lo que refleja el enfriamiento general de la economía.

El deterioro se explica por la caída del consumo interno y la menor inversión. A esto se suma el impacto de las importaciones, que presionan sobre la producción local.

Desde el sector advierten que el escenario pone en riesgo el empleo industrial. La falta de señales de recuperación genera preocupación en las empresas.

Tendencias